Aaron Fotheringham establece tres récords extremos en silla de ruedas

RecordConexion

Aaron “Wheelz” Fotheringham es inolvidable.

En las rampas de Woodward West en Tehachapi, California (US), Aaron, un atleta profesional de motocross en silla de ruedas (WCMX) hizo historia al establecer tres títulos para celebrar el Día de Guinness World Records, a pesar de tener un dramático choque en su último intento.

A sus ocho años, Aaron, quien es oriundo de Las Vegas, Nevada, comenzó a usar una silla de ruedas para movilidad, pero nunca permitió que la silla de ruedas lo impidiera de alcanzar su meta de convertirse en un atleta profesional.

"Cuando era niño soñaba con ser un patinador profesional o un ciclista profesional de BMX, me encantaba ver los X Games," dijo. "Nací con Espina Bífida y me dio un juego diferente de ruedas para intentar que sucediera."

"La primera vez que caí en un parque de patinaje tenía 8 años. Desde ese momento, me enganché y segui persistiendo."

A través de su pasió por el WCMX y gracias a sus exitosos intentos de récords, Aaron ahora añade nuevos títulos a su impresionante lista. Es el recordista actual de los títulos de GWR para el Primer salto hacia atrás en silla de ruedas (en el 2008), el Salto de rampa más alto en silla de ruedas (60 centímetros en el 2010), y la Duración más larga para equilibrar una rueda lateral (silla de ruedas manual) (18.22 segundos en el 2012).

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Empezando el segundo día de intentos, Aaron logró batir el mínimo actual de 8.23 metros para el Mayor descenso de "quarter pipe" en una silla de ruedas. En su primer intento, logró caer a unos increíbles 8.40 metros.

"Ese fue un poco aterrador. Fue un buen calentamiento para el día. Llegué allí y fue como que 'phew', me sentía en la cima del mundo. Fue aterrador porque estas mirando por encima del borde y piensas que vas a caer al fondo."

Aaron luego puso su mirada para lograr el título para el Salto de rampa más largo y el "Hand plant" en silla de ruedas más alto, con mínimos de 15.24 metros y 8.23 metros, respectivamente. Aprovechando el impulso de su salto de rampa, Aaron pensó que sería capaz de seguir con el "hand plant". 

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Se las arregló para manejar el salto por primera vez, pero falló en el "hand plant". Determinado a romper ambos títulos casi simultáneamente, intentó de nuevo, aterrizando con éxito el salto con 21.35 metros y el "hand plant" con 8.40 metros.

A pesar de lograr los récords, Aaron quiso ir más allá. Pero su último intento demostró ser espectacular por todas las razones equivocadas, ya que se estrelló después de rebotar en la parte superior de la tubería.

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"Me sorprendí un poco en el momento y pensé 'bien, ya que la primera brecha funcionó, ¿por qué no ir por la más grande?'. Cuando estaba arriba tuve la sensación de que podría no tener la velocidad, pero pensé en que solo había una forma de averiguarlo." 

"Fui a por ello y subí un poco corto, lo cual no fue bueno tampoco. Lo envolví y luego reboté casi hasta el fondo."

La opinión del Adjudicador

El Adjudicador de Guinness World Records, Adam Brown estuvo presente para verificar los intentos y esta es la historia de cómo acontenció todo durante el día.

"Aaron estaba muy emocionado desde el comienzo y muy entusiasta para el próximo día. Tenía mucha fé en que su habilidad y experiencia serían suficientes para alcanzar los récords."

"Luego de lograr obtener el título para el Mayor descenso de "quarter pipe" en una silla de ruedas, Aaron puso su mirada al Salto de rampa más largo en silla de ruedas y decidió que al aterrizar iría directamente por el "Hand plant" en silla de ruedas más alto, pues la emoción del momento lo haría liderar el intento. La velocidad que Aaron alcanzó en la carrera hasta la rampa del salto fue verdaderamente impresionante."

"Pareció intrépido cuando alcanzó el borde y voló por el aire antes de tocar tierra para alcanzar el salto de rampa, aunque no pegó el "hand plant" y se deslizó por un lado del "quarter pipe". Valientemente se quitó el polvo y se fue otra vez, en su segundo intento por el título del "hand plant"; no solo logró el récord, sino que también mejoró su récord original de salto de rampa."

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"Animado por esto, Aaron fue motivado por ir uno más lejos y tratar de batir su distancia nuevamente al despegar de una rampa más grande que lo llevaría a distancias más largas."

"Mientras estaba en el aire, Aaron dejó escapar unas pocas palabras expresando que se había dado cuenta de que no iba a dar el salto y se quedó corto, golpeando el nudillo del aterrizaje en lugar de despejarlo. Mientras se deslizaba por el rellano, con las ruedas hacia el cielo, todos en el lugar tenían el corazón en la boca por temor a que se lesionara gravemente."

"Los amigos y todos los allí presentes acudieron directamente en su ayuda, pero antes de que los brazos de Aaron estuvieran rápidamente en el aire, indicaron que él estaba bien. A pesar de este dramático final, la alegre personalidad de Aaron pronto regresó y prometió conquistar la rampa más grande otro día."

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"Fue un poco abrumador, ya sabes, durante la última semana pensando 'oh, tengo 3 récords por tratar; espero tener exito'. Hoy fue irreal. No pude haber tenido un mejor día," Aaron Fotheringham.

"Es una sensación genial estar en una posición en la que los niños y los adultos me admiran, y les puedo mostrar a las personas que una silla de ruedas es algo más que un simple dispositivo médico; en realidad, es una herramienta para ayudarte a tener éxito. Y eso está genial."

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