PoemasConexion

Obsesión a primera vista

Se me ha dado bien esto de contemplarlo de lejos.

De la observación detenida de los gestos que replica,

del movimiento involuntario que realiza

cuando tímidamente suelta una risa.

Debo admitir que,

el simple hecho de imaginar que alguna de esas comisuras se eleven por mí,

me causa insomnio.

Ya he cosechado

como quien no quiere la cosa,

alucinaciones inquietantes que han traído consecuencias terribles.

He llegado a imaginar que por mera casualidad de la vida

su mirada me refleje a mí,

hablándome como si compartiéramos algún tipo de secreto

que solo se codifica con la intimidad de unas pupilas dilatadas

siguiendo un instinto natural.

Es vergonzoso pensar lo que ha dejado en mí su presencia,

no sé quién es,

no logro reconocer su comportamiento.

Pero solo sé que muero por conocerlo,

muero por estar obsesionada con su existencia,

muero por admirarlo y decir que de alguna manera el me pertenece.

Eso es lo que suele suceder

cuando eres una mujer intensa que guarda lo que siente.

Podrías pensar que estoy ahí al frente de él,

soltando declaraciones románticamente empalagosas

pero en realidad estoy a una distancia bien significativa,

porque tengo que pretender que no me importa.

Porque el que más demuestra, pierde.

El que más demuestra, es débil.

Aquí estoy

actuando como si no existiera

Pero si existe,

existe en muchos rincones.

No lo conozco,

No sé quién es,

Pero muero por conocerlo.